sábado, 7 de agosto de 2010

contra la guerra-negocio

volver a tomar la adarga y montar sobre Rocinante para continuar escribiendo nuestra historia

El coronel no tiene quien le escriba (1958) y Cien años de soledad (1967) de Gabriel García Márquez; La ciudad y los perros (1963), La Casa Verde (1965) y Conversación en La Catedral (1969) de Mario Vargas Llosa; Aura (1962), La muerte de Artemio Cruz (1962), Cambio de piel (1967) y Terra nostra (1975) de Carlos Fuentes; Los premios (1961), Rayuela (1963), 62: modelo para armar (1968) y Libro de Manuel (1973) de Julio Cortázar; Tres tristes tigres (1967) y La Habana para un Infante Difunto (1967) de Guillermo Cabrera Infante; El obsceno pájaro de la noche (1970) de José Donoso; Sobre héroes y tumbas (1962) y Abaddón, el exterminador (1974) de Ernesto Sábato; Boquitas pintadas de Manuel Puig; El astillero (1961) y Juntacadáveres (1964) de Juan Carlos Onetti; Yo, el Supremo (1975) de Augusto Roa Bastos; El reino de este mundo (1949) y El siglo de las luces (1962) de Alejo Carpentier; Paradiso (1966) de José Lezama Lima, y Un mundo para Julius (1970) de Alfredo Bryce Echenique.