martes, 5 de julio de 2011

FIN DE SIGLO-Jose Emilio Pacheco

FIN DE SIGLO
José Emilio Pacheco

La sangre derramada clama venganza.
Y la venganza no puede engendrar
Sino más sangre derramada. ¿Quién soy:
El guarda de mi hermano o aquel a quien adiestran
Para aceptar la muerte de los demás,
No la propia muerte?
¿A nombre de qué puedo condenar a muerte
A otros por lo que son o piensan o creen?
Pero ¿cómo dejar impunes
La tortura o el genocidio o el matar de hambre?
No quiero nada para mí, sólo anhelo
Lo posible imposible: un mundo sin víctimas

QUIERO ESTAR ADENTRO

QUIERO ESTAR ADENTRO

A esta hora exactamente,
Hay un niño en la calle...

Esta sentada en las escaleras frente a la puerta de su casa, tiritando. Mira una pequeña luna brillante con forma de uña y llora porque no le abrieron. En la esquina de la cuadra están los muchachos del vecindario, se reparten las tareas de la noche. El jefe les dice que con los borrachos es más fácil trabajar. La vieron llorando y la han invitado a trabajar con ellos. Le dicen que es fácil: debe pararse en la esquina y avisarles si viene una patrulla. La niña se niega y sigue ahí sentada llorando.
Ahora no siente ni frío, ni calor, ya no siente nada. Mañana cumplirá diez años, eso a nadie le importa, menos a su mamá que está allá adentro con el último hombre que se levantó. Él le dijo que la sacara a la calle y ella le hizo caso y la sacó. A su hermanito mayor lo sacó hace dos meses; él se fue a pedir posada al convento y allí se quedó. Alguien le contó a la monja que la niña estaba en la calle y fueron a buscarla. Ella se negó. No, no lo hará. Ningún adulto la mandará.
Entonces descubre que hay otros niños en la calle y empieza a andar a su lado. Piensa que de algo le sirvió la escuela esos años, porque ahora ella es la que manda y sabe que la ayudarán a regresar a casa, ¡ella si tiene mamá! Una noche les propone el plan: cuando llegue borracho lo atacarán en el potrero, después lo botarán en el canal. Mamá no se enterará –les dice. Después volveré y le diré a mamá que ahora todo está bien; como antes -agrega.
Y por primera vez después de dos años sonríe.